¿Por qué se cuelga mi PC?
Afrontemos un hecho simple y llano: los ordenadores se cuelgan. Es algo consustancial a estas máquinas, de manera que si te compras un PC de ultimísima generación, no corras a la tienda a las primeras de cambio gritándoles que te han timado. Los ordenadores se cuelgan; lo que diferencia una buena máquina de otra, un sistema operativo de otro, es lo poco o mucho que se cuelga.
El cuelgue más frecuente es el llamado de Violación de Acceso" ("Access Violation" en inglés). El efecto que un error de este tipo tiene en Windows es la fatídica pantalla azul, y la causa será, muy probablemente, un problema con un controlador de sistema (VXD) o con un programa en ejecución. Pero, ¿por qué sucede esto?
La importancia del S.O.
Los programas mantienen en algún lugar desde pequeñas cantidades de información, como los números, a grandes paquetes de datos, como la información binaria de color que define una textura. Cuando un programa almacena cualquier cantidad de información en memoria, normalmente necesita otra memoria para recordar dónde se encuentran dichos datos mediante una serie de "punteros". Un puntero no es más que una dirección de memoria expresada en números.
Por otra parte, los sistemas operativos pueden ser de "16 bits", "32 bits" ó "64 bits", por ejemplo. Cada bit puede ser un 1 o un 0, es decir, dos posibles valores. Si un bit puede tener dos posibles valores, entonces 2 bits pueden tener 4 posibles valores (2 elevado a 2), 8 bits (un byte), 256 valores (2 elevado a
, y 16 bits, 65.536 valores (es decir, que podemos direccionar 64 Kb de memoria); 32 bits pueden direccionar 4 GB de memoria, y 64 bits, 1.7l9.869.184 GB Para simplificar, un sistema operativo de 32 bits, como Windows NT ó Windows 2000, tiene punteros de 32 bits, que pueden direccionar hasta 4 GB de memoria. De manera que a veces, ciertos fallos de programación en los sistemas o en las aplicaciones pueden provocar un mal funcionamiento de los punteros, los cuales pasaría a almacenar direcciones de memoria que no pertenecen al programa o que no contienen la información que el programa está buscando en esos momentos. El resultado es que cuando dicho programa quiere quitar o poner información en esa porción de la memoria no puede hacerlo, lo que provoca la famosa violación de acceso.
El problema principal de Windows 95/98/ME es que el sistema operativo no contempla una solución aceptable para ese tipo de situaciones, lo que da lugar a una cadena de errores cuando un programa quiere (y se le deja) escribir información en una parte de la memoria ocupada ya por otro programa, y este otro a su vez provoca un error en otro proceso, y así hasta que el sistema, simplemente, deja de responder o se reinicia.
Los sistemas operativos decentes (Windows NT y 2000, por ejemplo) no permiten violaciones de acceso (lo que en Unix se llama "errores de bus", si el fallo es del sistema, o "error de segmentación", si el cuasante es el programa).
Lo que hacen estos sistemas operativos es, en realidad, eliminar la tarea causante del problema, protegiendo así al resto los procesos en ejecución.
Tradicionalmente, los sistemas basados en Unix son mucho nás estables que los de Microsoft, ya que os componentes del sistema están muy modularizados, menos integrados que en Windows, de manera que un error en un segmento del sistema tiene menos probabilidades de afectar a otros segmentos, resultando más fácil aislar los problemas. Además, Windows utiliza un montón de "programas compartidos", las famosas DLLs, o Librerías Dinámicamente enlazadas ("Dynamically Linked Library"). Las DLLs son porciones de código muy utilizadas por los programas Windows, de manera que normalmente residen todas en un mismo directorio ("system" o "system32"), siendo llamadas por los programas cuando se necesitan y enlazándose a los ejecutables (los EXE) en tiempo real. El problema con esta filosofía de programación es que una DLL puede ser fácilmente cambiada, alterada, corrompida, o eliminada, lo cual queda completamente fuera del control de los desarrolladores de software. Así, un mismo programa puede no funcionar correctamente en otro ordenador, aun cuando el hardware sea idéntico y el sistema operativo, el mismo.
Como para freir huevos encima
Otra de las principales razones que provocan cuelgues sistemáticos en un ordenador es el sobrecalentamiento de alguno de sus componentes, frecuentemente la memoria, la tarjeta gráfica y especialmente, el procesador. Refrigerar el hardware de un PC es vital para asegurar no sólo la estabilidad del sistema, sino también un óptimo rendimiento. De ahí la importancia de no escatimar en quizá una de las piezas más infravaloradas de un ordenador: los ventiladores-disipadores. Además, en el caso de los procesadores AMD de nuevo cuño, como los Athlon a velocidades superiores al GHz, una avería en el sistema de refrigeración puede suponer fácilmente tener que tirar el procesador a la basura. Por eso, lo primero que hay que hacer cuando un ordenador empieza a colgarse frecuentemente es, una vez descartado cualquier problema de software, comprobar la temperatura de cada uno de sus componentes. Si puedes freír un huevo encima de algún dispositivo habrás encontrado la fuente de tu problema. Es más, dicho componente puede estar a su vez provocando el sobrecalentamiento de alguna de las piezas cercanas, con lo que el riesgo no sólo de cuelgues sino de avería de hardware se multiplica varias veces. El calor puede provocar daños permanentes en un ordenador de la misma forma que puede hacerlo en el motor de un coche.
Sensación de impotencia
Casi nadie piensa en algo que es fundamental para el buen funcionamiento de una máquina, pero cuestión de vida o muerte para un ordenador: la alimentación eléctrica. Una fuente de alimentación defectuosa, o una instalación eléctrica mal hecha, o el capricho de la compañía suministradora de turno, pueden representar la peor de las pesadillas para tu PC y, en consecuencia, para ti. Un ordenador no es una nevera, no es una lavadora, no es una televisión, no es un maldito electrodoméstico. Un ordenador es mucho más sensible a los cambios en el voltaje que cualquier cosa que hayas conocido con un enchufe en el culo. Si el sistema está bien refrigerado y aun así se sigue colgando, sácalo del sitio en donde esté, cambia de casa, o mejor, de barrio, y vuélvelo a probar. Si funciona, tu problema es de la instalación eléctrica. La solución, un buen cableado, un estabilizador de corriente, o mejor, un SAI, que además protegerá tus datos en caso de apagón.
Tampoco se pueden ir acoplando dispositivos y más dispositivos a un ordenador y pensar que una fuente de alimentación estándar, de entre 200 y 250 vatios, va a poder con todo ello; y aunque no tengas muchos componentes, ponte de todas formas una fuente de, como mínimo, 300 vatios. Te ahorrarás muchos problemas, te lo aseguro.
Instalacionitis
Algunos de vosotros parecéis sufrir, según mi experiencia, una extraña fiebre o comportamiento compulsivo, según se mire: el de instalar cualquier cosa que caiga en vuestras manos, sea cual se su procedencia. Me da igual que sea un parche del sistema (incluso si es de la mismísima Microsoft), un procesador de textos, un emulador de Casiotone o un CD de La Vanguardia, por poner un ejemplo (aplíquese el cuento a cualquier medio de comunicación o empresa que incluya un CD en el paquete): instalar cosas a tontas y a locas sólo puede levarte al desastre.
¿Quiere eso decir que no puedes instalar nada de nada? No exactamente: entonces el ordenador no te serviría de nada. Lo que quiero decir es que las instalaciones, ya digo, sean drivers, parches o programas, hay que realizarlas con precaución y de una en una, y que sobretodo, si el parche/programa/juego/lo-que-sea no te da la opción de desinstalarse completamente, ni lo instales. Tras cada una de las instalaciones, trabaja un rato con el ordenador: abre programas, arranca juegos, reproduce música, prueba cualquier cosa que hagas normalmente, sobretodo si ya te dio problemas en el pasado. Si todo funciona correctamente, respira tranquilo y deja lo que hayas instalado en tu disco duro. Si detectas alguna anomalía, algo que antes funcionaba y ahora ya no, desinstala lo que hayas instalador cagando leches.
Malditas IRQs
Una IRQ es una dirección numérica que identifica a un dispositivo del sistema. Un PC tiene 16 IRQs, más las creadas virtualmente por el ACPI o el sistema operativo, y éstas una de las más graves limitaciones que han heredado los PCs desde sus orígenes y que aun no se ha resuelto para mantener la compatibilidad con el hardware antiguo. Aunque ya va siendo hora.
El hecho es que 16 IRQs son del todo insuficientes hoy en día para la cantidad de dispositivos que se le pueden acoplar a un ordenador compatible, ya que no sólo cuentan las tarjetas de sonido, gráficas, o de red, sino los discos duros, el ratón, y otros componentes más esotéricos de la placa base. El sistema que utilizan pues la mayoría de los fabricantes de hardware es el de compartir las IRQs, es decir, que dos o más dispositivos puedan usar el mismo numero de identificación. Pero lo que ocurre es que muchos dispositivos sólo comparten IRQs concretas (con lo que puedes encontrarte cuatro o cinco dispositivos con la misma IRQ), o no las comparten del todo bien en combinación con ciertos dispositivos específicos.
Si sospechas que algún componente no está compartiendo correctamente su IRQ, no lo dudes y prueba el sistema sin él. Es más, muchas veces todo depende de en qué ranura PCI coloquemos un dispositivo para que todo funcione correctamente, así que el método sería ir colocando las tarjetas una por una (primero a tarjeta gráfica, luego la de sonido, luego la de red, etcétera), e ir probando la estabilidad del sistema. Si la cosa empieza a andar mal, no sigas añadiendo componentes y prueba los que ya tienes cambiando sus posiciones en la placa base. Es sorprendente la cantidad de problemas que pueden resolverse de esta sencilla, aunque laboriosa, manera.
Fuente : http://www.adap.es/utilidades/miscelanea/pq_cuelga_pc.htm
Espero les guste saludos .. !